miércoles, 6 de noviembre de 2013

LA LEYENDA DEL TÍTULO PERDIDO

Apuntes sobre el campeonato de 1934

Mucho se ha hablado sobre los sucesos que llevaron a Universitario de Deportes a obtener en 1934 su segundo título de campeón absoluto del fútbol peruano, pero ha sido en los últimos años que ciertos esfuerzos que pretenden cuestionar la verdad histórica, han llegado a alcanzar niveles insospechados de temeridad, al punto de manufacturar una osada teoría cuya finalidad (por inverosímil e inútil que ésta sea) es generar una confusión mediática que les permita a estas personas tergiversar la historia, y de ser posible, hasta poner en cuestión la posición oficial que las autoridades del fútbol peruano han tenido desde siempre al reconocer a Universitario de Deportes como el Campeón Absoluto de 1934. El problema es que las personas detrás de este vano esfuerzo han perdido toda perspectiva, y en lugar de investigar en busca de la verdad que pueda calmar sus dudas, su fanatismo los ha llevado más bien a crear una leyenda, la cual he optado por llamar "la leyenda del título perdido", pues como toda leyenda, ésta tiene algo de verdad, pero mucho, mucho, de fantasía y hasta de delirio.

La presente entrega actualiza una publicación que realicé hace casi tres años bajo otro formato, y, como en aquel entonces, no pretenderá ser una exhaustiva investigación sobre la materia, sino tan sólo exponer la incongruencia de las leyendas que se vienen elaborando y, en la medida de lo posible, brindar algunos nuevos aportes.

Fotografía tomada del libro "Historia del Fútbol Peruano: Campeones de la Popularidad", Redkoborodiy, 1969.

Cómo se estructuraba el torneo de fútbol en 1934

En 1934 los clubes de fútbol jugaban dos torneos en paralelo: 1) El Torneo de Primeros Equipos (disputado entre sus equipos principales), y 2) El Torneo de Reservas (disputado entre sus equipos secundarios o de reserva). De lo que ocurriera en estos dos torneos dependía que un club alcanzara el máximo galardón de la temporada, es decir, el título de "Campeón Absoluto" o también llamado "Campeón de Clubes". Existía por tanto un "Campeón de Primeros Equipos", un "Campeón de Reservas" y un "Campeón Absoluto". Los dos primeros títulos lo obtenía la escuadra que obtuviera el mayor puntaje  en su respectiva competición, mientras que el tercer título (precisamente el único que realmente importaba) dependía totalmente de lo que ocurriera con los dos primeros. Este hecho tiene la mayor importancia, pues como se verá más adelante, el título de "Campeón Absoluto" no era autónomo, sino que estaba en función de lo que ocurriera con los otros dos. Pero vayamos de a pocos.

De acuerdo a la bases del torneo, por cada punto obtenido en el Torneo de Reservas, se agregaba ¼ de punto de bonificación al puntaje que se hubiera alcanzado en el Torneo de Primeros Equipos. De esta manera, el "campeón absoluto" del año era el equipo que acumulara más puntos según esta metodología.

Ahora bien, la bonificación que otorgaba la reserva únicamente tenía relevancia en el caso de que el Torneo de Primeros Equipos culminara con una mínima diferencia entre el primer y segundo lugar, pues así la bonificación podría cambiar el orden en la tabla general y por tanto determinar al campeón absoluto. Por el contrario, si un club culminaba el Torneo de Primeros Equipos con una clara ventaja sobre el segundo lugar, automáticamente se convertía en el campeón absoluto de la Primera División, sin importar el resultado de la reserva, cuya bonificación igual se adicionaba, pero con un impacto nulo.

En 1934 hubo un empate en el Torneo de Primeros Equipos entre Universitario de Deportes y Alianza Lima (21 puntos cada uno), y para la Liga de Football de Lima, sería el Torneo de Reservas el que decidiría al campeón absoluto del año.

En efecto, la Liga entendió que al empate producido en el Torneo de Primeros Equipos simplemente había que agregarle a cada club la bonificación de la reserva, con lo cual el Club Alianza Lima superaba a Universitario por 0.25 puntos. En base a este razonamiento, dicho club fue proclamado Campeón Absoluto de 1934.


Tabla de posiciones al final del torneo regular de 1934

No debe extrañar entonces que existan boletines que dan cuenta de dicha proclamación, ni mucho menos que los diarios de la época hayan informado del título alcanzado por Alianza Lima, pues es un hecho indiscutible que hasta ese momento dicho club era, en efecto, el Campeón Absoluto de 1934. Y no está demás decir que, si nadie hubiera cuestionado la forma en que Alianza Lima estaba obteniendo el título del certamen, éste hubiera quedado en manos de los 'victorianos'. Sin embargo, guste o no, las cosas no sucedieron de esa manera. Universitario impugnó la obtención de ese título y las autoridades deportivas adoptaron una decisión (polémica para algunos)  que cambió la historia. Y a la historia, como es sabido, no hay que verla con los ojos de hoy, sino con los ojos del momento y del contexto en que los hechos ocurrieron.

Reclamo de Universitario

Luego de que Alianza Lima se alzara con el título de Campeón Absoluto de 1934, los dirigentes de Universitario consideraron como injusto y antideportivo que los íntimos hubieran obtenido dicho lauro por tan sólo un cuarto de punto de diferencia y sin haber definido siquiera el Torneo de Primeros Equipos (que había quedado empatado), razón por la cual presentaron un reclamo ante la Federación Peruana de Fútbol, cuestionando la forma en que la Liga de Football aplicaba las reglas en que el campeonato estaba estructurado (permitiendo que su clásico rival los superara por una magra diferencia proveniente de un torneo secundario como era el de reservas) y solicitaron que se jugara un partido adicional para definir quien sería el campeón absoluto.

No está demás señalar que el sistema de bonificación de puntos provenientes de la reserva ya venía siendo cuestionado desde la temporada anterior, por lo que lo ocurrido en 1934 sería la gota que derramó el vaso.

El reconocido periodista Roberto Salinas, en una crónica publicada en la página web del Círculo de Periodistas Deportivos del Perú, señaló al respecto lo siguiente:

"(...) Pero los dirigentes de Universitario, cuyos iniciales fundadores, los de 1924, ya eran profesionales y desempeñaban altos cargos públicos, de inmediato presentaron reclamo a la Federación Peruana de Fútbol, pues calificaban de injusto y anti deportivo que un título de Primera División se definiera por un cuarto de punto. El año anterior lo habían perdido por medio punto. ¡Y ahora por un cuarto de punto!. No debía ser...Pero los dirigentes de la Federación de Fútbol se encontraban atareados en la organización del Campeonato Sudamericano que la Confederación Sudamericana le había conferido por la celebración del Cuarto Centenario de la fundación de Lima, el 18 de enero de 1935. Le soplaron la plumita a los dirigentes de la Liga Provincial de Fútbol de Lima, que, según las versiones periodísticas de la época, no querían tocar, porque era como tomar un fierro caliente. Pero, habitualmente, entonces se realizaba un Congreso de la Confederación Sudamericana de Fútbol, como parte central del torneo. Aquella vez también lo hubo y los delegados de Argentina, Uruguay y Chile, opinaron que no debería otorgarse un título de Campeón por una diferencia tan estrecha como era el cuarto de punto y que lo más recomendable era declararlo empatado.

Algo lo entendió don Juan Carbone, pues en febrero, ya culminado el Sudamericano, renunció sorpresivamente; y en los días siguientes también lo hicieron el tesorero y el secretario. Pero recién en marzo la Federación hizo oficial el anuncio de declarar empatado el torneo de 1934 y que Alianza Lima y Universitario debían fijar fecha para el encuentro. Los íntimos ni reclamaron y adujeron que no podían jugar hasta junio porque tenían una gira por el norte del continente que debía llegar a México. Finalmente el partido de desempate se jugó el 7 de Julio y Universitario ganó 2-1 con goles de Vicente Arce y "Lolo" Fernández. El de Alianza lo hizo José María Lavalle. Era el segundo título de la "U"".
 
A estos hechos históricos narrados por Roberto Salinas, debemos prestarle la mayor atención, y usar un poco de sentido común, pues el reclamo formulado por Universitario contiene en sí mismo gran parte de las respuestas a las dudas que maliciosamente algunos interesados quieren sembrar. Para ello, es preciso enumerar ciertos hechos objetivos que no admiten lugar a duda:

  1. El reclamo de Universitario tenía como única finalidad lograr que se ordenara disputar un partido adicional para definir al Campeón  Absoluto de 1934.
  2. Cuando los delegados de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) fueron consultados sobre este caso, y opinaron que un título no debería definirse por un cuarto de punto, está claro que se estaban refiriendo al Campeonato Absoluto y no al de Primeros Equipos (pues no olvidemos que éste había quedado empatado).
  3. El reclamo de Universitario cuestionaba la forma en que la Liga de Football aplicaba  el sistema de bonificación proveniente del Torneo de Reservas, que por un margen de 0.25 puntos le estaba permitiendo a Alianza Lima alzarse con la copa del certamen, cuando no se había definido siquiera al campeón del Torneo de Primeros Equipos.
  4. Desempatar el Torneo de Primeros Equipos era tan sólo un medio (para alcanzar el título absoluto) y no un fin en sí mismo.
Efectivamente, la dirigencia de Universitario alegó que se había presentado una situación sui generis, producida por el hecho de que el Torneo de Primeros Equipos había quedado empatado (algo que nunca antes había ocurrido), y que por tanto primero había que desempatar este torneo para luego recién agregar la bonificación proveniente de la reserva. 

Plácido Galindo, en una declaración para el diario La Crónica del 22 de noviembre de 1934, en sumamente claro en cuanto a la posición de Universitario al aseverar que "lo esencial, lo básico que existe en todos los campeonatos del mundo a excepción del que se realiza aquí, es el resultado que tienen los match de primeros equipos. Aquí se ha incluido el de reservas, que debía tener carácter secundario, cuando en realidad tiene efectos decisivos para aquello que nuestros dirigentes denominan "Campeón de Clubs". Ante esta emergencia, lo lógico sería que para designar al campeón, se tome en cuenta el resultado del obligatorio match que deben jugar Alianza y "U" por el desempate del torneo principal, que es el de primeros equipos", con lo cual queda absolutamente claro que el reclamo de Universitario estuvo en todo momento dirigido a desempatar el torneo de primeros equipos para definir con ello al campeón absoluto de 1934.

Rafael Quirós Salinas,  ex jugador de Universitario que vivió la época en que ocurrieron los hechos, al realizar una investigación histórica sobre la vida institucional y deportiva del Club Universitario de Deportes plasmada en el libro "La U y su Historia" (1998), señala que luego de disputado el partido de definición -que ganó la escuadra estudiantil- Universitario se proclamó Campeón de Primeros Equipos y con ello sumó los puntos necesarios para convertirse automáticamente en Campeón Absoluto. 



Tabla de posiciones luego de disputado el Play off 
(Tomada de la investigación de Rafael Quirós Salinas)

Como puede apreciarse, el  empate a 21 puntos en que había quedado el Torneo de Primeros Equipos, fue roto luego del play off de definición, sumando Universitario 24 puntos y consagrándose con ello Campeón Absoluto de 1934.  Cabe señalar que en la tabla que antecede, tomada del libro de Rafael Quirós se ha omitido otorgar 1 punto a Alianza Lima (debió figurar con 22 puntos en total), pues en aquella época se otorgaba 1 punto por partido perdido. Sin embargo, este error material no altera en lo absoluto el resultado ni perjudica en nada la narración de los hechos históricos brindada por este testigo presencial, cuya veracidad se encuentra respaldada en el hecho de que tanto la Federación Peruana de Fútbol como la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional reconocen oficialmente a Universitario como Campeón Absoluto de 1934.

En el mismo sentido parece pronunciarse el investigador Nicolás Redkoborodiy Mansilla, quien en su obra "Histora del Fútbol Peruano: Campeones de la popularidad" (1969), dedicado a detallar los campeonatos obtenidos por los dos equipos más populares del Perú (Universitario de Deportes y Alianza Lima), coloca el título de 1934 en el palmarés de Universitario, mostrando incluso una tabla de posiciones congruente con la exhibida por Rafael Quirós Salinas, lo cual ratificaría que el play off jugado en 1935 desempató el título de primeros equipos dándole a Universitario los puntos necesarios (24 ptos) para alzarse con el título absoluto de ese año.

Tabla de posiciones mostrada en el libro de Redkoborodiy (1969)


Cabe precisar que algunos hinchas del Club Alianza Lima pretenden cuestionar la verdad histórica sosteniendo que en ninguna parte del mundo un play off agrega puntos a la tabla general que ha quedado al término de un torneo, y por lo tanto creen ver en este hecho una supuesta "prueba" de que lo sostenido por Rafael Quirós Salinas y Nicolás Redkoborodiy no puede ser lo que realmente ocurrió. Sin embargo, guste o no, eso es lo que determinaron las autoridades peruanas. Y por lo demás, este tipo de decisiones aparentemente sin sentido no son extrañas en nuestro país, sino recordemos que el año 2003, mientras se disputaba el Torneo Clausura, se produjo una huelga de jugadores que motivó la paralización de dicha competición a falta de siete fechas, frente a lo cual las autoridades no tuvieron mejor idea que dar por culminado el torneo y proclamar como campeón a Alianza Lima por el sólo hecho de que le llevaba 3 puntos de ventaja al segundo lugar, sin considerar que habían todavía 21 puntos pendientes de disputar y que por tanto el resultado podría haber variado sustancialmente si se respetaban las reglas establecidas. Evidentemente, una decisión de esta naturaleza, por medio de la cual al club Alianza Lima se le regaló un título en mesa (el Clausura) y en contra de lo estipulado en las bases, simplemente no hubiera ocurrido tampoco en ninguna parte del mundo, pero como se puede ver en nuestro país así se manejan las cosas. Si eso ocurrió hace solo ocho años, no debe resultar extraña entonces la decisión tomada por las autoridades deportivas peruanas hace casi ochenta años, en un momento en que éstas conformaban entidades mucho más informales y desorganizadas que las que tenemos hoy en día.

Explicación alternativa de los hechos

Existe otra posición que explica los hechos desde una perspectiva parcialmente distinta, y aunque no he podido encontrar que se encuentre respaldada por algún autor o investigador en materia deportiva, no puede dejar de ser mencionada por ser perfectamente posible y lógica.

Según esta tesis, al tener la FPF un reclamo del Club Universitario de Deportes que cuestionaba que Alianza Lima campeonara por 1/4 de punto que provenía del torneo de reserva (sistema de bonificación que ya se venía cuestionando desde la temporada anterior),  ésta decidió ordenar que se juegue un partido extra (teniendo en consideración la opinión de los delegados de la CSF que se habían pronunciado señalando que un título absoluto no debía definirse por tan estrecho margen). Sin embargo, y aquí viene la diferencia respecto de la explicación brindada por Quirós y Redkoborodiy, la única manera que la FPF encontró como viable para dar solución al reclamo de Universitario e implementar la recomendación de los delegados de la CSF, era eliminando al Torneo de Reservas de la fórmula para la obtención del título absoluto del año. De esta manera, el Torneo de Primeros Equipos quedó como el único marco en el cual los equipos principales de la "U" y Alianza Lima debían definir al campeón absoluto del año.


Tabla de posiciones luego de disputado el play off sin el torneo de reserva

Como puede verse en la tabla que antecede, al ya no considerarse al Torneo de Reservas para el cómputo general, la solución para proclamar un nuevo campeón absoluto de 1934 se caía de madura: simplemente había que desempatar el Torneo de Primeros Equipos (que había quedado igualado a 21 puntos). Así, cuando el 7 de julio de 1935 finalmente se disputó el match, en el cual los cremas vencieron por 2 -1, la "U" fue proclamada como "Campeón de Primeros Equipos", pero habiéndose eliminado al Torneo de Reservas, tal proclamación convertía automáticamente al equipo crema en "Campeón Absoluto de 1934". Esta interpretación encontraría respaldo en el hecho de que los torneos de los años siguientes se mantuvieron bajo este nuevo formato. Es decir, ya no existió la cuestionada bonificación de puntaje proveniente del Torneo de Reservas.

Sea cual fuere la explicación que más convenza al lector, el hecho que no está en cuestión es que el partido play off determinó no sólo al Campeón de Primeros Equipos sino también al "Campeón Abosluto de 1934", lo cual está probado no sólo en la medida que las autoridades deportivas peruanas así lo reconozcan oficialmente, sino también en ciertos detalles históricos como el hecho de que, según el investigador José Farje, el presidente de la Liga de Football Miguel Dasso afirmó que los precios para ver el tan mentado match de definición o play off fueron inusualmente altos, al punto que el público llegó a "empeñar sus joyas o algo de valor en las casas de préstamos" con el fin de adquirir las entradas. Es evidente entonces que nunca hubiera existido tamaña expectativa ni la gente hubiera incurrido en tales esfuerzos económicos si no hubiera estado en juego el título absoluto del torneo y no sólo el de primeros equipos, el cual por sí mismo a nadie hubiera importado.  

¿Porqué luego del play off algunos medios publicaron que Universitario había sido proclamado Campeón de Primeros Equipos?

No debe extrañar en lo absoluto que después de jugarse el play off de definición algunos medios publicaran que Universitario había sido proclamado "Campeón de Primeros Equipos", como por ejemplo el diario La Prensa que en su edición del 28 de julio de 1935 publicó lo siguiente:

La Prensa, 8 de julio de 1935

Esta publicación, lejos de servir de aval a los teóricos del "título perdido", reafirma más bien las postura expuesta en estas líneas, pues no debemos olvidar que el reclamo de Universitario apuntó precisamente a la necesidad de desempatar el torneo de primeros equipos para a partir de allí poder determinar quién se alzaba con el torneo absoluto. En consecuencia, una vez conocido el resultado del play off, lo que naturalmente correspondía era que las autoridades llevaran a cabo lo que hasta ese momento no habían podido hacer: proclamar a un Campeón de Primeros Equipos de 1934. En efecto, al haberse roto el empate y alcanzar Universitario 24 puntos (dejando a Alianza Lima con 21 puntos), la sumatoria de puntos de la reserva no variaría el resultado general de la tabla (29.50 pts. vs 26.75 pts.) según el cual la "U" se hacía con el Título Absoluto de 1934.

Cabe señalar que incluso en el escenario propuesto por la tesis alternativa de quienes sostienen que las autoridades de la época, al resolver el reclamo de Universitario, eliminaron al Torneo de Reservas como medio para determinar al campeón absoluto del año, se observa que la publicación del diario La Prensa de julio de 1935 resulta ser absolutamente congruente, pues al ya no considerarse a las reservas, sólo era necesario proclamar al Campeón de Primeros Equipos, el cual al mismo tiempo sería el Campeón Absoluto de 1934.

¿Porqué si Universitario obtuvo el título de Campeón Absoluto muchos medios no lo señalaban expresamente en un inicio?

El señor Roberto Castro, uno de los autores de la leyenda del título perdido por Alianza Lima, señala que los medios de comunicación (básicamente diarios) de la época, informaron luego del play off que Universitario había obtenido únicamente el título de Campeón de Primeros Equipos. Asimismo, señala que hasta varios años después de dicho evento estos medios reconocían que el titulo absoluto de 1934 pertenecía a Alianza Lima, y que recién desde los años cincuenta o sesenta todos esos medios empiezan como por arte de magia a atribuírselo a Universitario de Deportes. 

En principio, tal afirmación no es del todo cierta porque existían medios que desde el mismo 1935 indicaban que el play off definiría al Campeón Absoluto de Primera División de 1934, y no simplemente al Campeón de Primeros Equipos, conforme se deprende de la publicación del Diario El Comercio del 7 de julio de 1935. En todo caso, es claro que no existió nunca la uniformidad en la información brindada por los medios que reclama el señor Castro.


Diario El Comercio, 7 de julio de 1935

En efecto, tenemos también el caso del diario El Callao, cuyas ediciones del 1 y 5 de julio de 1935 en la misma línea hacen una clara referencia a que lo que iba a ser disputado entre los equipos de Universitario y Alianza Lima no era únicamente el título de primeros equipos, sino el título absoluto de 1934

Diario El Callao, 1 de julio de 1935

En la publicación que antecede (segundo párrafo de la izquierda), se menciona claramente que el match a disputarse era para "la definición de campeón de 1934". Asimismo, en la edición del 5 de julio de 1935 que se aprecia debajo (primer párrafo del artículo a la derecha) se señala que el partido a disputarse el domingo 7 de julio de 1935 definiría "el Campeonato de Selección y Competencia de 1934 que quedara pendiente".

Diario El Callao, 5 de julio de 1935

Como puede apreciarse, cuando este otro diario se ocupa de la implicancia del clásico de definición, no se refiere en ningún momento al campeonato de primeros equipos, sino al torneo absoluto (Campeonato de Selección y Competencia), lo que deja en claro que el desempatar el torneo de primeros equipos siempre tuvo por finalidad definir al campeón absoluto de 1934.

Sin perjuicio de lo antes señalado, y aún asumiendo como ciertas las afirmaciones del señor Castro (de que en un inicio todos los medios reconocían a Alianza Lima como el campeón absoluto de 1934, cosa que no es cierta), veremos que a éste no le quedó más que reconocer que no tiene cómo explicar el porqué de pronto se habría producido en los medios de comunicación un repentino cambio que "despojó" a Alianza del título de 1934. Y la verdad difícilmente podría hacerlo, pues si supuestamente las cosas siempre estuvieron claras y el título de 1934 siempre fue de Alianza Lima, entonces lo que este señor estaría sugiriendo es que de pronto todos los medios y hasta las autoridades deportivas entraron en determinado momento en una suerte de confabulación o complot maligno para arrebatarles la copa de aquel año. Y lo peor, que al ver este latrocinio deportivo ante sus ojos, la dirigencia de Alianza Lima nunca reclamó nada.

Nosotros creemos que las cosas más bien sucedieron al revés de lo que plantea el señor Roberto Castro. Es decir, que fue en los primeros años que algunos medios estuvieron en un error al señalar que el título de 1934 pertenecía a Alianza Lima, y fue con posterioridad que se rectificó dicho error, probablemente a instancias de la propia Federación Peruana de Fútbol.

En efecto, dado que la definición del título de 1934 fue (no cabe dudas), polémica, es lógico que algunos medios de comunicación no hayan entendido en un inicio que la decisión de la FPF de ordenar un partido de desempate tenía como finalidad (pues así lo pidió Universitario) definir al Campeón de Primeros Equipos para con ello definir también al Campeón Absoluto. Por lo tanto, luego de disputado el play off muchos medios se limitaron a informar lo que era verdad: la "U" había obtenido el Campeonato de Primeros Equipos. Pero no advirtieron la consecuencia de ello: que al sumar tres puntos más la "U" estaba también obteniendo el título de Campeón Absoluto de 1934. Este error fue simplemente repetido durante los primeros años, hasta que al observarse los palmarés oficiales de la FPF, los medios se alinearon con la única verdad oficial: Universitario es el campeón absoluto de 1934.

Somos conscientes que existen (por ahora) muchos vacíos históricos y documentales. Pero por lo demás, la tesis del señor Roberto Castro y otros hinchas del Club Alianza Lima adolecen de lo mismo, al no poder explicar el porqué de pronto se produciría un cambio en los medios de comunicación respecto a este polémico campeonato. Sin embargo, la apreciación que aquí exponemos nos parece la más lógica, en tanto tiene mucho mayor sentido sostener que en un inicio algunos medios hayan estado en un error que después fue corregido a instancias de las autoridades deportivas, a decir que éstos hayan estado en lo correcto por años y de pronto se confabulen todos (autoridades incluidas) en contra de un club de fútbol.

¿Es cierto que fue el Club Alianza Lima el que solicitó jugar el play off?

Uno de los argumentos (claramente artero a decir verdad) esgrimido por los defensores del falso tetracampeonato, es aquél que sugiere que fue Alianza Lima quien pidió jugar el play off que se disputó el 7 de julio de 1935, lo cual sugieren que demostraría que nunca estuvo en discusión el título absoluto de 1934 sino únicamente el título "menor" de primeros equipos, ya no tendría sentido que Alianza Lima solicitara algo que pusiera en riesgo su galardón.

El problema con este aseveración es que se basa en una grosera manipulación de los hechos, pues deliberadamente oculta que cuando Universitario reclamó a la Federación pidiendo una definición del título de 1934, ésta accedió fijando en el 30 de junio de 1935 la fecha para realización del play off de definición. Sin embargo, debido a que el Club Alianza Lima tenía compromisos previamente pactados, formalmente le pidió a la Federación un aplazamiento y es ésta la razón por la que el Boletín del 27 de junio de 1935  fija una nueva fecha para el 7 de julio de 1935 señalando que procede en ese sentido "Atendiendo a la petición del Club Alianza Lima y a la conformidad del Club Universitario de Deportes..". Es decir, no es cierto que fuera Alianza Lima quien pidió jugar el play off (la orden de disputarlo ya había sido dada como consecuencia del reclamo de Universitario), sino que únicamente solicitó postergar la fecha, y es en atención a tal pedido que se emitió el Boletín antes citado, que ahora vemos, fue sacado groseramente de contexto.

Nuevamente queda en evidencia cómo se ha querido tergiversar la historia para avalar un reclamo a todas luces sin sentido.


¿Es cierto que la FPF recién reconoce oficialmente el título de 1934 a Universitario desde 1997?

Esta es una de las grandes mentiras que han urdido quienes están detrás de la leyenda del supuesto tetra campeonato aliancista. Uno de los grandes exponentes de esta teoría, el conocido hincha de Alianza Lima Roberto Castro, señala al respecto en su blog deportivo Dechalaca.com lo siguiente:

" (...)Para reforzar la confusión, el libro publicado por la Federación Peruana de Fútbol a propósito de su aniversario 75, en 1997, consigna a Universitario como campeón de 1934. Esto está refrendado en el palmarés de títulos incluido en la página web de la FPF, el cual ciertamente no ha sido elaborado con algún tipo de rigurosidad o control histórico porque para el año 1972 consigna como campeón a Universitario, cuando cualquiera que sabe un poco de historia del torneo local sabe que en esa temporada el campeón fue Sporting Cristal. Seguramente, algún digitador de datos con poca pericia consideró improbable que siendo la 'U' en 1972 subcampeón de la Libertadores, no haya sido campeón local el mismo año.

Lo último es solo un ejemplo de lo fácil que puede resultar cambiar la historia. Hoy hay acceso a Internet y mayor disponibilidad de fuentes; en los sesenta o setenta no lo existía. Basta que lo que hoy se conoce como "copy paste" se haya traducido en replicar un artículo de un año a otro sin contrastar más fuentes para que en la contemporaneidad se crea que el desenlace del torneo de 1934 fue diferente (...)".


Como puede apreciarse, el señor Roberto Castro da a entender que la Federación Peruana de Fútbol (FPF) recién habría "oficializado" el título de 1934 a favor de Universitario de Deportes en su libro publicado en 1997. Con ello, y conforme a continuación demostraremos, el señor Castro incurrió en un acto de temeridad que sólo revela la falta de objetividad y la mentira a la que apela alguien que no sabemos cómo tiene la poca vergüenza de hacerse llamar "periodista".

Pues bien, resulta que existe un documento oficial emitido hace más de cuarenta (40) años, y veinticinco (25) de anterioridad respecto a 1997, en donde la FPF ya reconocía a Universitario como campeón de 1934. Me refiero al Libro de Oro de la Federación Peruana de Fútbol elaborado en 1972 con motivo de conmemorarse su cincuenta aniversario:

Libro de Oro de la FPF 1922 - 1972

Creemos que la imágen que antecede es simplemente elocuente y devastadora, y echa por tierra las afirmaciones tendenciosas de los creadores de la leyenda del título perdido, pues ha quedado demostrado que era falso que recién en 1997 la FPF "oficializara" el título de 1934 a favor de Universitario, en tanto ya desde 1972 existía tal reconocimiento. Este "Libro de Oro de la FPF" que presentamos, constituye un valioso aporte a la discusión por medio de un documento oficial e histórico, el cual en adelante no podrá ser soslayado por investigadores o hasta por las propias autoridades deportivas. Tan oficial resulta este documento, que en la ficha bibliográfica de la Biblioteca Nacional del Perú en donde se encuentra archivado, consta que el editor del mismo fue nada menos que el Ministerio de Educación del Perú (recordemos que la Federación Peruana de Futbol en esa época estaba adscrita a dicho ministerio), un ente oficial del gobierno peruano.

                                                                                             Ficha bibliográfica del Libro de Oro de la FPF 1922 - 1972

Para terminar este punto, debemos precisar que dada la contundencia de la prueba documental mostrada, resultaría ya ocioso referise al error de tipeo respecto al título de 1972 en la publicación de la FPF de 1997 al que se han referido los inventores de la leyenda del título perdido. Sin embargo, no está demás seguir mostrando la mala fe de éstas personas, al ocultar groseramente que si bien en la lista de campeonatos mostrada en el libro en cuestión, en efecto hay un error en el título de 1972 (fue Sporting Cristal y no Universitario el campeón de ese año), en el cuerpo del mismo, donde se explica a detalle la historia del fútbol peruano, tal error no se repite, pues más bien correctamente se señala que fue el club cervecero el campeón de ese año. Esto demuestra entonces que en este caso puntual sí se trató de un error de tipeo (que luego se replicó en la web de la FPF). Pero ese error no puede extrapolarse al caso referido al título de 1934, pues el documento oficial de 1972 que estamos aportando no deja lugar a dudas de que la Federación Peruana de Futbol ha considerado desde siempre (y no recién desde 1997) a Universitario de Deportes como el Campeón Absoluto de 1934.

¿Existen otros indicios que ratifiquen que el título absoluto de 1934 corresponde a Universitario?

Sí. Como ya hemos señalado líneas arriba, es importante tener muy presente el contexto histórico para entender lo que ocurrió, pues en estos casos la verdad puede verificarse en los detalles.

Un primer punto es reparar en que cuando Universitario impugnó el título que había sido otorgado a Alianza Lima, se refería claramente al título absoluto y no al de primeros equipos. Es obvio entonces que la resolución que dieron las autoridades al asunto estaba dirigido a definir al campeón absoluto y no sólo al de primeros equipos. Definir el título de primeros equipos fue un medio (para definir el título absoluto) y no un fin en sí mismo.

Otro indicio lo encontramos al reparar en que cuando  los delegados de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CSF) fueron consultados y opinaron que un título no debía definirse por un margen de 1/4 de punto, y que lo mejor era declararlo empatado, está claro que se referían al Campeonato Absoluto, pues éste es el que había sido materia de impugnación por parte de la "U". Si esta recomendación es la que fue seguida por las autoridades, es obvio que la resolución de la impugnación se refirió también al título absoluto.

El hecho de que desde el año siguiente tampoco se hubiera considerado ya el sistema de bonificación de puntos que aportaba el Torneo de Reserva (punto central de la impugnación de Universitario), nos revela que en efecto las autoridades tomaron conciencia de que un título no podía ser definido por márgenes tan estrechos proveniente de un torneo secundario (el de reservas), tal y como lo habían indicado los delegados de la CSF, y que la decisión tomada respecto al título de 1934 (que finalmente obtuvo Universitario) debía mantenerse en lo sucesivo.

Un indicio más es el que nos revela el investigador José Farje, cuando señala que el presidente de la Liga de Football Miguel Dasso afirmó que los precios para ver el  match de definición o play off fueron inusualmente altos, al punto que el público llegó a "empeñar sus joyas o algo de valor en las casas de préstamos" con el fin de adquirir las entradas. Como ya hemos dicho antes, es evidente que nunca hubiera existido tamaña expectativa ni la gente hubiera incurrido en tales esfuerzos económicos si no hubiera estado en juego el título absoluto del torneo y no sólo el de primeros equipos, el cual por sí sólo a nadie hubiera importado.  

En una entrevista que se le realizó en los años setenta a Juan "El Mago" Valdivieso, jugador de Alianza Lima en 1934, éste textualmente afirmó que "los mejores años que tuve suerte de tener con Alianza fueron entre 1931 y 1933, porque salimos campeones seguidos, en una hazaña que no ha podido ser repetida", con lo cual queda claro que este testigo directo de la época nunca consideró que su club hubiera campeonado en 1934.


Otro elemento probatorio lo tenemos en la publicación de 1964 denominada "Historia del Fútbol Peruano" que muestra el palmarés de campeones entre 1893-1964 y en el cual nuevamente aparece Universitario como el campeón absoluto de 1934.


Aunque ya resulte ocioso, no está demás añadir que el propio Club Alianza Lima durante todo el siglo XX consideró oficialmente que el título de 1934 pertenece a Universitario de Deportes, como lo demuestra su correspondencia en los años ochenta (donde se consignan los títulos conseguidos por dicho club y brilla por su ausencia el de 1934), documento que lleva la firma de su presidente.

2 comentarios:

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  2. Creo que la aparición de este libro de la FPF del año 1972 echa por tierra muchas mentiras en la teoría aliancista. Eso de echarle la culpa a Roberto Salinas de haber cometido un error en el libro de la FPF de 1997 queda ahora como una burda mentira. Es claro que Alianza Lima es un falso tetracampeón de 1934. Y resulta poco creíble que los dizque "investigadores" que presentaron el reclamo a la FPF no hayan sabido de la existencia de este libro de 1972. Su mala fe de ocultar este documento demuestra el temor de lo insostenible de su posición. Alianza Lima es un falso tetracampeón de 1934.

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